Pedro Rico: El acceso a los datos abiertos favorece la capacidad crítica
Account Manager
Licenciado en ingeniería informática por la Universidad Alfonso X el Sabio, Pedro Rico es Account Manager en ESRI.
Manuel Gértrudix: ¿Cómo valoraría el nivel de conocimiento científico-tecnológico de la Sociedad?
Pedro Rico: Es complicado el dar una respuesta genérica a esta pregunta, ya que la sociedad abarca muchísimos ámbitos, y además hablamos de 2 conceptos que aunque van ligados son distintos: ciencia y tecnología. En general el nivel de conocimiento sobre actividades científicas es bastante bajo, y suele quedar limitado a los sectores donde se desarrolla la actividad en cuestión, salvo raras excepciones que consiguen salir en prensa. Por otro lado tenemos a la tecnología, cuyo uso parece muy extendido en edades tempranas y medias, pero donde existe una barrera tecnológica a edades maduras y donde su incursión en determinados sectores es complicada por desconocimiento general de su uso. Por tanto podríamos decir que el conocimiento científico tecnológico de la sociedad en general es bajo, salvando determinados sectores.
Foto: Juan Romero-Luis
M. G.: ¿Y de forma más precisa en el caso de los estudiantes de ESO y Bachillerato?
P.R.: En el caso de los estudiantes de ESO y Bachillerato, la manera de adquirir este conocimiento está cambiando afortunadamente. Por un lado, el concepto de nativos digitales entre estas edades es una realidad. Los chicos conocen tecnología desde edades muy tempranas y no suelen tener problemas en abrazarla y adquirirla como parte de su vida diaria. Por otro lado, se están haciendo esfuerzos desde la administración pública, ministerio de educación concretamente a través de la conserjerías y a través de la LOMCE por incorporar cada vez a más disciplinas el método científico tecnológico, lo cual es un acierto para el trabajo que desarrollan los alumnos, ya que van incorporando estas metodologías en su quehacer diario.
Consiguiendo que el aprendizaje sea más exitoso y más orientado a problemas reales. Por tanto creo que estamos en el buen camino.
El método científico te da unas nociones generales sobre cómo poder analizar y afrontar situaciones de una manera más crítica y razonada
M.G.: ¿Cree que la investigación científico-tecnológica es una actividad reconocida socialmente?
P.R.: Desgraciadamente aún no hemos conseguido esto, salvo excepciones. En general la gente valora más que su equipo de futbol haya ganado el fin de semana que se haya encontrado una vacuna para tal enfermedad. Además tenemos la poca inversión del estado en proyectos científicos, lo que ha provocado la salida de muchísimos científicos al extranjero para poder desarrollar su trabajo. Por último, la prensa en general no suele hacer demasiado hincapié en fomentar la investigación científica, lo cual provoca que los científicos sean auténticos desconocidos.
M.G: ¿En qué medida la formación científico-tecnológica puede ayudar a para mejorar la comprensión de la información que manejamos de manera cotidiana en medios de comunicación y redes sociales?
P.R.: Los estudiantes de ESO y Bachillerato ya han crecido en un entorno tecnológico. Son nativos digitales y su comprensión de la información está ligada a la tecnología, por lo tanto, los recursos tecnológicos y científicos. Prescindir de ellos solo reduciría su capacidad cognitiva. En el caso del Atlas Digital Escolar, los alumnos desarrollan su capacidad de conocimiento y razonamiento espacial. Además, facilita el estudio desde plataformas y tecnologías a las que están habituados.
Foto: Juan Romero-Luis.
M.G: ¿Considera que esta formación es necesaria para una participación activa, responsable y segura en la sociedad y la economía digital? ¿Diría que es un instrumento de empoderamiento ciudadano?
P.R.: Sin duda, creo que el aprendizaje en entornos científicos tecnológicos favorece y mejora la participación de estos chicos en la sociedad y en la economía digital. La etapa de formación natural de una persona no deja de ser una preparación para poder afrontar con garantías el futuro profesional y personal, y estas actividades contribuyen a una mejor preparación del alumno para lo que el futuro pueda depararle.
Se está comenzando aun a hacer un uso de esos datos abiertos en el ámbito escolar, estamos en las primeras fases
M.G: ¿Debería trabajarse de forma temática o transversalmente junto a otras alfabetizaciones relacionadas como la digital?
P.R.: Mi forma de verlo es transversal, ya que el método científico te da unas nociones generales sobre cómo poder analizar y afrontar situaciones de una manera más crítica y razonada, obteniendo así mejores soluciones. No tiene que quedar sujeto a un campo concreto, creo que debe ser algo totalmente transversal, no solo para el mundo profesional del futuro, sino también para el personal. Deberíamos ir un paso más allá: lo digital debe ser una herramienta de alfabetización: creo que la tecnología está aquí para hacernos la vida más fácil a todos.
M.G: ¿Cree que una mejor comprensión del método científico permitiría a los estudiantes evitar prejuicios y falacias cognitivas en el procesado de información?
P.R.: Cualquier proceso educativo o herramienta que favorezca el razonamiento ayuda a los estudiantes a desarrollar herramientas frente a los prejuicios y falacias cognitivas. La tecnología y el método científico permiten que los estudiantes razonen y sean parte activa, no reactiva, en el proceso del conocimiento. Nosotros creemos fielmente en el método científico, de hecho decimos que nuestra tecnología aplica “The Science of Where”, que es la capacidad de analizar el mundo desde la perspectiva de la localización. Y conseguirlo implica hacer ciencia.
Foto: Juan Romero-Luis.
M.G: ¿Considera que el uso de datos abiertos facilitaría la realización de investigaciones científicas escolares, aplicando el método científico, que desarrollen el pensamiento crítico y reflexivo?
P.R.: El acceso a la información siempre favorece la capacidad crítica. Tener acceso a la información y a datos abiertos, sin duda, ayuda a hacerse preguntas, a despertar el interés o la curiosidad por las respuestas, a contrastar la información y a ser críticos.
M.G: ¿Cree que se está haciendo uso de los datos abiertos en el ámbito escolar? ¿En qué medida? ¿Puede citar alguna buena práctica?
P.R.: Creo que es una situación que en España ha cambiado drásticamente en los últimos 5 o 6 años afortunadamente. Hasta hace no mucho la administración pública poseía grandes volúmenes de datos que no ponía a disposición del ciudadano. Gracias a la presión ciudadana esta situación cambio y ahora puedes disponer de muchísima información abierta de interés. Actualmente creo que se está comenzando aun a hacer un uso de esos datos abiertos en el ámbito escolar, estamos en las primeras fases. Por ejemplo ESRI España ha desarrollado el Atlas Digital Escolar, una herramienta realizada íntegramente con datos abiertos de fuentes oficiales. Esta aplicación ha ganado varios premios de índole científica – tecnológica y tan bien del ámbito educativo en 2016, y se está convirtiendo en un referente en la educación no universitaria a la hora de explicar multitud de temas, ya que al final los datos, en este caso geográficos, no dejan de ser interpretaciones de la realidad, por lo que pueden ser aplicables a muchísimas materias.
La representación geoespacial es lo que nos permite ver esa información y tomar la mejor solución a un problema
M.G: ¿Cómo se podría fomentar su conocimiento y uso?
P.R.: Creo que ahí la el ministerio de educación y las consejerías de educación de las CCAA deberían hacer más para impulsar estas herramientas. No digo que sea obligatorio que los profesores deban adquirir estas capacidades tecnológicas, pero si lo veo muy recomendable para poder impartir una docencia de calidad.
Foto: Juan Romero-Luis.
M.G: ¿Cree que el uso de datos abiertos y sistemas de visualización facilitaría un análisis más objetivo de la información científica, tecnológica y social?
P.R.: Sin duda. Creo que la mezcla resulta muy potente para poder realizar análisis objetivos. La potencia de los sistemas de información geográfica está en su capacidad de análisis de multitud de datos, y su representación geoespacial nos permite ver esa información y poder tomar la mejor solución a un problema. Ahí ESRI y ArcGIS son el referente a nivel mundial, por lo que creo firmemente que esta unión favorece el conocimiento objetivo de esa información.
M.G: ¿Haría alguna sugerencia final al respecto?
P.R.: Tengo una sugerencia y una petición. La petición es que las conserjerías de educación se impliquen más con los proyectos de incorporación de herramientas tecnológicas al mundo de la educación, ya que solo así conseguiremos que nuestros alumnos incorporen ese conocimiento desde la base y así lo usen a lo largo de su carrera profesional posteriormente, y contribuyamos de alguna manera a que la docencia sea de calidad y nuestros chicos estén preparados para el futuro. La sugerencia es animar a la gente a conocer el apasionante mundo de los sistemas de información geográfica, y a ESRI. Estamos aquí para transformar el mundo y hacerlo mejor de la mano de los datos y del análisis geográfico, o como nosotros decimos: the science of where, la ciencia del dónde.
Foto: Juan Romero-Luis.