La nueva concepción de la gobernanza científica basada en Investigación e Innovación Responsable (RRI) (H2020, 2014) pone de relieve la necesidad de conectar a la sociedad con la construcción del contexto científico-tecnológico con la finalidad de que sea parte activa en su definición, desarrollo y validación. Se trata de un cambio en la forma de comprender la Ciencia, no sólo desde una dimensión instrumental o práctica, o como patrimonio cultural y científico, sino como instrumento de progreso. Esto supone involucrar a la ciudadanía (Ciencia con y para la Sociedad) más allá de los procesos de divulgación, activando modelos sistémicos de Public Engagement (PE) y Science Education que integren, coordinadamente, los ejes de comunicación, consulta y participación (Rowe & Frewer, 2005)

Alineado con este objetivo, tanto el programa marco H2020, la Ley de la Ciencia (2011) como la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación 2013-2020 conceptualizan la comunicación de los proyectos de investigación, y las acciones de carácter formativo que llevan asociadas, como un activo esencial en la misma definición y elaboración de los proyectos, requiriendo que estos cuenten con una estrategia de diseminación integral y omnicanal que estimule y contribuya a un diálogo entre los múltiples actores involucrados (investigadores, responsables políticos, sector industrial, organizaciones civiles, tercer sector y ciudadanía), con la finalidad de mejorar la conexión entre la agenda investigadora y los retos sociales emergentes, favoreciendo el conocimiento de una ciudadanía activa y comprometida con los alcances ofrecidos por los procesos de innovación e investigación.

La actividad investigadora posee gran relevancia en términos de inversión, empleo e innovación. Según el último informe de ICONO (2016), en España, el gasto en I+D representa el 1,23% del PIB (la media en la UE es de 2,02%), emplea a más de 200 mil personas a tiempo completo, de las que más de la mitad son investigadores. El programa marco H2020 supone una inversión de 75 mil millones de euros para el periodo 2014-2020, con el objetivo de alcanzar el 3% del PIB al final del mismo, lo que implicar una senda de mayor esfuerzo de gasto. Según datos de CORDIS, hasta la fecha, se han financiado algo más de 11mil proyectos en H2020 (2017). España participa en el 25,9% de las propuestas presentadas, con una tasa de éxito del 12,2%, alcanzando una subvención de 1.611.5ME, siendo 1340 los proyectos liderados por entidades españolas.

A pesar de la creciente importancia otorgada a la RRI y a los procesos de comunicación en los proyectos de investigación competitivos, la comunicación que realizan los proyectos de investigación presenta, en la mayoría de los casos, muchas carencias. En primer lugar, en la elaboración de los paquetes de comunicación de las propuestas. En segundo, en el desarrollo de las acciones de comunicación que cumplen formalmente los requerimientos básicos de H2020 y de las convocatorias específicas pero que tienen un escasa elaboración e impacto. Desde la consideración de evaluación del proyecto, administrativamente, cumplen los requisitos, pero desde el punto de vista de impacto real y de fomento de la implicación ciudadana en la cultura científica, es escasa. Muchos proyectos, algunos con fuertes inversiones, alcanzan resultados de impacto social muy bajo desde la dimensión y la estrategia de RRI.

ComCiencia es un proyecto que se dirige a profesionalizar el proceso de comunicación y difusión educativa de los proyectos de investigación científica competitivos, para facilitarles un conocimiento especializado que aporte valor añadido, eficacia y eficiencia tanto a la propuesta como al desarrollo de los proyectos.