Dentro de los distintos aspectos que comprometen hoy día esta eficacia de la comunicación, muchos de los cuales ya se han ido abordando en este blog, cabe prestar especial atención a la importancia del posicionamiento de contenidos en internet.

Como venimos viendo en las anteriores entradas, el proceso de intercambio de información en el que se basa la comunicación ha evolucionado radicalmente en los últimos años. Hoy la comunicación es digital, y los ciudadanos hemos evolucionado extraordinariamente desde el punto de vista del acceso y el consumo de la información.

Los individuos tienen un nuevo valor activo en la búsqueda y el consumo de contenidos, pues también los produce e interacciona con ellos. No se conforman con recibir los impactos comunicativos, sino que interactúan con ellos.

Las keywords deben abordarse desde la perspectiva de la comunicación social más allá del ámbito científico     

Nos encontramos en un mundo de hiperconectividad, donde todos estamos conectados a Internet y los usuarios tenemos un papel activo en la comunicación. Un escenario de comunicación donde el teléfono móvil es protagonista como herramienta de comunicación y el modo multipantalla es el más habitual a la hora de consumir contenidos.

Esta nueva característica debe ser aprovechada para integrar la comunicación con el individuo, evitando ser una molestia en el quehacer diario de las actividades de los públicos, creando estrategias de comunicación que atraigan a los usuarios a ser vistas, a ser partícipes de ellas, sin interrumpir ni molestar.

Se trata de conocer bien a los usuarios, analizar su comportamiento para poder crear información y discursos que le atraigan, ofreciendo mensajes de valor y lograr un interés genuino.

Para ello es muy importante medir permanentemente nuestras acciones de comunicación, puesto que el usuario pondrá de manifiesto qué le interesa y qué no, hecho que nos ayudará a mejorar qué y cómo debemos comunicar en cada uno de los diferentes canales a nuestro alcance para hacer llegar nuestros mensajes.

La importancia de los buscadores

En este escenario digital, los buscadores de información en internet se han convertido en una pieza clave de acceso a la información por parte de los consumidores y, en consecuencia, es uno de los ejes clave de la comunicación hoy.

LedFord (2008) explica que: “Un motor de búsqueda es un software que utiliza aplicaciones para recoger información de las páginas webs, posteriormente esa información es indexada y guardada en una base de datos”.

Por tanto, un buscador es un motor de búsqueda que muestra, de forma rápida, información a los usuarios sobre una serie de palabras claves y específicas, también conocidas en su terminología original anglosajona como keywords. Estas palabras clave, son muy habituales en el ámbito de la divulgación científica, sin embargo, no siempre han tenido en ese mismo ámbito la necesaria consideración desde una perspectiva de la comunicación social más allá del ámbito científico o meramente académico.

Antes de que existieran los buscadores, la información se almacenaba en archivos y se distribuía a través de servidores aislados. El proceso de la búsqueda de información era largo y tedioso y requería de conocimientos técnicos para poder acceder al contenido alojado en los servidores. A partir de la década de los 90 del siglo pasado, con el desarrollo del servicio World Wide Web (WWW) que servía precisamente como herramienta de intercambio de información entre la Comunidad Científica, el uso de los buscadores pasó a ser de dominio público permitiendo de forma sencilla compartir y obtener información en Internet y pudiendo crear enlaces entre diferentes documentos.

Desde la aparición de Google en 1998 como paradigma global de búsqueda para los internautas, la importancia de los buscadores no ha hecho sino incrementarse, y en los últimos años especialmente con los dispositivos móviles, que permiten un acceso a la información más rápido y una mayor adaptación a los cambios.

Desde que en 2006 Google adquirió Youtube, la compañía ha desplegado en la última década su campo de acción, ya no únicamente en la recopilación de datos para ser mostrados a los usuarios, sino en el desarrollo de herramientas como Chrome, Gmail, Maps, Adwords, Android, Home, etc aunque su actividad como buscador sigue siendo referente mundial.

Cómo funcionan los buscadores

 Los buscadores recopilan la información existente en las webs para poder catalogar de forma eficaz y poder mostrarla al usuario cuando realiza su consulta. Realizan un rastreo de todas las webs públicas, para ello se utilizan robots de indexación, spiders o crawlers. En el caso de Google es un software que se denomina Googlebot. Este rastreador web consulta todas las páginas públicas y sigue los enlaces existentes en las mismas para recopilar toda esa información en los servidores de Google, generando una gran base datos con todos los datos de las webs.

El procedimiento se inicia con un listado de direcciones web de los rastreos que se han producido anteriormente y de los sistemas que proporcionan los propietarios de las páginas web. Una vez que accede a cada página, el rastreador busca enlaces a otras páginas por Internet para visitarlas, prestando atención a los nuevos enlaces, a los cambios realizados en los sitios actuales y a los enlaces que están inactivos. El software determina qué sitios web debe rastrear, con qué frecuencia debe realizarlo y cuál es el número de páginas que debe recorrer en cada sitio.

Cuando un usuario realiza una búsqueda en la web la plasma a través de una serie de palabras utilizando su lenguaje natural. A continuación, lo que realiza el algoritmo de Google es traducir la consulta que realiza el usuario para encontrar los documentos y contenidos más relevantes, posteriormente genera los resultados (también conocidos como snippets) en relación a la búsqueda y ordena esos resultados, colocando en los primeros puestos los más relevantes para la consulta del usuario, según el mencionado algoritmo de Google.

En un próximo post, continuaremos desarrollando este importante aspecto en la estrategia de comunicación científica.