Videojuegos: ciencia y conciencia

¿Son los serious games una herramienta comunicativa eficaz para generar conocimiento claro y reflexivo de la realidad?

La cifra de usuarios de videojuegos mundial supera los 3.000 millones de personas, lo que representa a cerca del 40% de la población mundial (DFC Intelligence, 2022), estos datos invitan a explorar las posibilidades de este medio como estrategia eficiente para la comunicación científica, destinada a favorecer un conocimiento claro, reflexivo y orientado a la acción y la transformación social para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

A finales de la década de los 60 Clark Abt se refería a los serious games como aquellos juegos con un “propósito educativo explicito y cuidadosamente planeado y que no están pensados únicamente para la diversión” (1987). Juegos diseñados con una finalidad “seria”, es decir, para formar, informar, educar, persuadir e incluso denunciar, si es que entretener no puede considerarse per se un propósito suficientemente “serio”.

En el ámbito digital, los denominados videojuegos serios han estado vinculados históricamente a la educación y a la formación, especialmente relacionada con sectores que entrañan un elevado riesgo derivado de la propia práctica profesional y en los que el entrenamiento en entornos simulados permite “aprender haciendo”. Sin embargo, los serious games también se revelan como estrategias eficaces para el trabajo de las denominadas soft skills, (Almeida y Buzady, 2022) y la concienciación sobre cuestiones de carácter social (Paredes-Otero, 2018), de ahí que sus áreas de aplicación se extiendan a la educación, la información, la política, la religión, la publicidad, la cultura o el activismo.

La Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento, DEV, define los serious games de carácter informativos como aquellos que “pretenden transmitir un mensaje específico de manera educativa, informativa o persuasiva” (DEV, 2020). Esta definición de carácter amplio se podría reconsiderar como no excluyente en la comunicación científica a través de los videojuegos.

Es precisamente el factor persuasivo, en su sentido aristotélico, combinando autoridad, emoción y un argumento lógico, lo que puede convertir a este tipo de videojuegos en una herramienta comunicativa potencialmente eficaz para la transformación social (Martínez-Cano, et al, 2019).

Desarrollar serious games eficaces para la comunicación científica

El carácter  “serio” de la instrucción determina la necesidad de una cuidada planificación en su diseño (Gorbanev et al., 2018), pero su éxito depende del cuidado equilibrio entre esta y la diversión de la experiencia (Morales y San Cornelio, 2016).  Precisamente la especificación DIN SPEC 91380 identifica los elementos centrales sobre los que trabajar para alcanzar ese ansiado y complejo equilibrio.

Sin embargo, los datos muestran que en la actualidad la especialización en este sector es relativamente modesta frente a la producción destinada exclusivamente al entretenimiento. Solo el 22% de los estudios dedicados al desarrollo de videojuegos en España a se dedicaban a la producción de serious games en 2022 (DEV, 2022).

La finalidad de estos proyectos, en el ámbito de la comunicación científica, rara vez esta vinculada a un retorno económico inmediato, ya que es complicado que los jugadores paguen por este tipo de juegos, de ahí que su viabilidad esté condicionada a la existencia de financiación pública o privada.

Iniciativas como Planeta Debug,  en 2019, ponen de manifiesto las posibilidades de los videojuegos y la gamificación de contenidos para favorecer cambios sociales y crear conciencia ciudadana sobre el desafío del calentamiento global y la sostenibilidad.

Explicación del juego Nanodoctor, descargable en https://drive.google.com/file/d/1cMFKVOFO6kPz1ml-Q3F3V-QkHfLOTp6l/view?usp=sharing

Dentro de este tipo de acciones financiadas, destaca por su impacto, con más de 6 millones de jugadores, el videojuego  Mission 1.5, desarrollado en el marco del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), puesto en marcha en 2020, en el que se desafía a los jugadores a tomar decisiones correctas para limitar la temperatura del planeta 1,5 grados Celsius.

Juego Mission 1.5, disponible en https://www.mission1point5.org/game. Fuente: PNUD.

Por otra parte, la complejidad y especialización en su desarrollo requiere explorar alternativas y modelos de producción viables que permitan aprovechar el potencial para llegar a un número de usuarios.

En los últimos años, algunos eventos relacionados con la industria y el desarrollo de videojuegos han dedicado ediciones específicas al desarrollo de contenidos con una temática específica vinculada con la ciencia y la transformación social.

Stigma, videojuego ganador de la 4ª edición de la CITM Game Jam en 2021 por los ODS. Fuente: https://www.citm.upc.edu/blog/4a-edicion-febrero-2021/

En el marco de la iniciativa Playing For The Planet, en la que participan organizaciones privadas del sector de los videojuegos con el apoyo de las Naciones Unidas en el marco del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se celebra desde 2020 la Green Game Jam.

Supercell’s Hay Day videojuego ganador seleccionado por PNUMA en la Green Game Jam 2022. Fuente: https://playing4theplanet.org/participants/2022-Hay-Day

En este contexto, el fenómeno de las game jams, en sus diferentes formatos y especializaciones, se revela como un entorno para explorar estrategias de producción eficaces para desarrollar videojuegos con esta finalidad.

REFERENCIAS

Abt, C. C. (1987). Serious Games. University Press of America.

Almeida, F. y Buzady, Z. (2022). Development of soft skills competencies through the use of FLIGBY. Technology, Pedagogy and Education, 1-14. https://doi.org/10.1080/1475939X.2022.2058600

Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento. (2020). LGames@360: guía para la aplicación de tecnologías, metodologías y mecánicas del videojuego a otras industrias. https://bit.ly/3TF6gfg

Gorbanev, I., Agudelo-Londoño, S., González, R. A., Cortes, A., Pomares, A., Delgadillo, V., Yepes, F. J. y Muñoz, Ó. (2018). A systematic review of serious games in medical education: quality of evidence and pedagogical strategy. Medical education online, 23(1), 1438718. https://doi.org/10.1080/10872981.2018.1438718

Martínez-Cano, F. J., Cifuentes-Albeza, R. y Nicolás, B. I. (2019). Videojuegos prosociales como espacio transicional lúdico para la paz: el caso de Reconstrucción. Revista Latina de Comunicación Social, 74, 1470-1487. http://dx.doi.org/10.4185/RLCS-2018-1394

Morales Moras, J. M. y San Cornelio Esquerdo, G. (2016). La jugabilidad educativa en los serious games. Artediez, 10, 1-23. https://bit.ly/3zlosnY

Paredes Otero, G. (2018). Los serious games como herramientas educo-informativas para el diseño de la conciencia social. En: Torres-Toukoumidis, A. y Romero-Rodríguez, L. M. (Eds.), Gamificación en Iberoamérica: experiencias desde la comunicación y la educación, (303-327). Universidad Politécnica Salesiana.

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¿Cómo puede contribuir el uso de Chatbots en el impulso y promoción de la economía circular?

¿Cómo puede contribuir el uso de Chatbots en el impulso y promoción de la economía circular?

Los Chatbots son sistemas capaces de emular los flujos de comunicación entre humanos -ya sea en forma de diálogo continuado o respondiendo consultas aisladas- de manera plenamente autónoma a través de texto o voz. Los Chatbots, apoyados en tecnologías de IA, recaban y procesan información de multitud de fuentes para construir sus respuestas. Pero lo más importante, es que son capaces de aprender de sus interacciones para mejorar el ajuste de sus futuras respuestas.

En los últimos años, los Chatbots han demostrado tener posibilidades de aplicación en multitud de campos y situaciones. Específicamente, en el ámbito de la economía circular, estas tecnologías desempeñan un papel importante a la hora de promover y afianzar una cultura de concienciación en torno al tema en el conjunto de la ciudadanía. En este sentido, los Chatbots pueden tener aplicaciones en tres grandes planos, educación, comunicación, y mejora de procesos.

Aplicaciones en el plano educativo

La primera aplicación destacable reside en la concienciación sobre prácticas sostenibles. Los Chatbots podrían ofrecer a los consumidores consejos sobre cómo reducir el desperdicio, reutilizar productos, o reciclar correctamente. Por ejemplo, pueden guiar sobre la separación de residuos o cómo darles una segunda vida a productos. Asimismo, estas tecnologías podrían emplearse para educar a la ciudadanía sobre los principios de la economía circular y el impacto de sus decisiones de consumo. Hecho este que ayudaría a generar conciencia e impulsar hábitos de consumo más responsable.

Estas tecnologías tienen también posibilidades de uso de cara a impulsar la venta de productos sostenibles. Los Chatbots podrían ayudar a encontrar productos fabricados bajo principios de la economía circular, productos reciclados, o productos reutilizables. De igual manera, estos sistemas podrían servir para guiar a los consumidores hacia opciones más sostenibles en su proceso de compra, resaltando productos con envases reciclables o que ocasionen una menor huella de carbono.

Aplicaciones en el plano comunicacional

Estas tecnologías podrían usarse para informar a los consumidores sobre el origen y trazabilidad de los productos, si han sido reciclados, y las prácticas sostenibles involucradas en su fabricación. Todo ello contribuiría a fomentar una mayor transparencia y confianza en marcas comprometidas con la economía circular. Por otro lado, los Chatbots podrían ayudar el cliente a verificar si un determinado producto cuenta con certificaciones ecológicas.

Estos sistemas pueden orientarse también al fomento del consumo colaborativo. Los Chatbots podrían actuar como intermediarios en plataformas en línea que promueven el intercambio, el alquiler, o la compra de productos de segunda mano. En este contexto, estas tecnologías facilitarían la comunicación entre usuarios, ayudando a los mismos a encontrar el producto más adecuado a sus necesidades dentro de la comunidad.

La utilización de Chatbots podría ofrecer además ayuda técnica y guías paso a paso para que los consumidores pudieran reparar de manera autónoma sus productos en lugar de desecharlos. Las mejoras de la comunicación en este plano incentivaría la reutilización de muchos de productos, aumentaría notablemente su durabilidad y reduciría el desperdicio.

Aplicaciones en la mejora de procesos

Estas tecnologías podrían emplearse para interactuar con aquellos clientes que tras realizar una compra en línea necesitan concertar una cita para recoger su producto en el punto de venta o entrega. Por otro lado, los Chatbots servirían también para mantener al cliente informado sobre el estado de sus devoluciones, reparaciones de producto. En líneas generales, estos sistemas permiten optimizar recursos empresariales, reduciendo costes y erradicando el malgasto de ciertos materiales como el papel.

Asimismo, los Chatbots podrían emplearse para motivar a los usuarios a reciclar o reutilizar productos mediante programas de puntos o recompensas. A través de estos programas, los consumidores podrían obtener descuentos o incentivos al completar ciertas acciones sostenibles. De igual forma, estos sistemas servirían para automatizar la promoción de iniciativas de reciclaje, eventos o campañas de sostenibilidad, aumentando la participación y el compromiso.

Como podemos ver, estas tecnologías presentan importantes posibilidades de aplicación de cara a al impulso y promoción de la economía circular. Por consiguiente, parece lógico pensar que en los próximos años veremos cómo estos sistemas contribuyen a una transición más fluida hacia una economía circular, mejorando la eficiencia, reduciendo el desperdicio y promoviendo comportamientos más sostenibles en todo el mundo.

La verificación periodística de información sobre Ciencia en España (II)

La verificación periodística de información sobre Ciencia en España (II)

Para desmentir ‘fake news’ o explicar por qué una información sobre ciencia es errónea, se utilizan recursos propios del periodismo y de la divulgación que son claves para comunicar la Ciencia con rigor y mostrando su importancia y utilidad en la vida cotidiana de las personas.

A finales del siglo pasado, la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS) destacaba diversos problemas que la ciencia y los científicos tenían para divulgar el conocimiento que producen: extensión y complejidad; aceleración en la adquisición del conocimiento; incomunicación por exceso de información; resistencia a los cambios; o el lenguaje científico (Calvo Hernando, 1997). A estos obstáculos en el camino de la comunicación científica, que siguen vigentes, se les suma hoy un fenómeno que ya había nacido, pero que ha crecido y se ha multiplicado en los últimos años: la desinformación.

En la actualidad, Internet y las redes sociales son los medios a través de los que se informa más sobre Ciencia la ciudadanía, pero también los más percibidos como fuentes de desinformación. Esta percepción se extiende a los medios convencionales, que sufren una crisis de credibilidad, mientras circulan mensajes negacionistas que encuentran en la ideología un punto débil para el contraste y la capacidad de discernir la veracidad de la información (FECYT, 2022b, 2023).

En este panorama de problemas y dificultades, comunicar Ciencia sigue siendo un reto, cada vez mayor. Por qué no sumar soluciones en la misma dirección (la de siempre tal vez): que la verdad científica que comuniquemos, además de serlo, lo parezca, es decir: que además de verificarse, se muestre creíble, fiable y comprensible.

SALUD: DESINFORMACIÓN VS DIVULGACIÓN

Tal vez el factor más relevante, tanto de los procesos de comunicación como de desinformación, es el interés que un tema o sector despierte en la sociedad. En el ámbito de la Ciencia y de sus aplicaciones, las Encuestas sobre la Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en España (FECYT 2018, 2022 y 2023) apuntan una clara tendencia en este sentido:

  • Antes de la pandemia de COVID-19, la Sanidad era el sector en el que el porcentaje más elevado de personas encuestadas (80%) aumentaría el gasto público por considerarlo prioritario, algo que se mantiene en la actualidad.
  • En plena pandemia, la propia COVID-19 fue directamente el tema que suscitaba mayor interés informativo, sumando junto con medicina y salud casi un 75%
  • En el último informe realizado, hacer frente a las enfermedades y pandemias es considerado el beneficio más relevante de la Ciencia para un 70% de la ciudadanía española.

Este interés por la Salud tiene su reflejo en los fenómenos de desinformación. Es el ámbito en el que se percibe una recepción mayor de información que podría ser falsa: la COVID-19, las vacunas, la nutrición, los tratamientos médicos y los tratamientos homeopáticos están entre los seis temas más susceptibles de ser objeto de desinformación, junto con el cambio climático. En esta línea, la consideración de que “la circulación de la desinformación y los bulos puede tener efectos perjudiciales para la salud de la población” es una percepción mayoritaria (63,2%) en España (FECYT, 2022b).

Logo de la iniciativa Salud sin bulos

También es en el campo de la Salud donde encontramos un primer antídoto para hacer frente al veneno de la desinformación científica, que es al mismo tiempo una clave para comunicar de forma eficiente: el uso de fuentes confiables. ¿Qué caracteriza a las fuentes de información en salud que transmiten confianza? Que son profesionales, protagonistas de esa información. Cuando se pregunta a la gente sobre a quién recurre primero para buscar o pedir información sobre temas de salud, responde mayoritariamente que a médicos, enfermeros/as o farmacéuticos/as, antes que a Internet, redes sociales, amigos o familiares o medios de comunicación (FECYT, 2022). Una de las iniciativas más destacadas en la lucha contra la desinformación científica, Salud sin bulos, basa su éxito como plataforma para divulgar conocimiento científico en el campo de la salud en este tipo de factores:

  • Una declaración de ausencia de conflicto de intereses y transparencia en todas las actividades y contenidos que realizan.
  • Una red de colaboradores agrupados en avales científicos (asociaciones de profesionales y pacientes y otras instituciones y organismos de investigación en salud) y en ‘cazabulos’ (profesionales e investigadores de prestigio en el ejercicio de la medicina, la enfermería, la farmacología, la psicología, la inmunología, etc.).
  • Una oferta de contenidos científicos presentada a través de una sección denominada Alertas, con artículos que comienzan advirtiendo de la existencia de un bulo o una información falsa, parcial o imprecisa y de las consecuencias que aceptarlo como verdadero o fiable puede tener sobre nuestra salud; y que aprovechan la identificación de las mentiras, incorrecciones y errores, para divulgar el conocimiento científico relacionado.

VERIFICADORES Y CIENCIA

La alfabetización mediática y la comunicación clara se suman a las fuentes confiables como antídotos contra la desinformación. Ambos se desarrollan profesionalmente y en un grado alto en medios de verificación como los españoles que se integran en la International Fact-Checking Network (IFCN): EFE Verifica, Maldita.es., Verificat y Newtral.

Portada de Maldita Ciencia con dos artículos sobre cambio climático y vacunas

En todos estos medios, que se despliegan bajo distintos modelos (Castellet et al., 2023), se produce una información caracterizada, no solo por partir de un contraste de datos y fuentes expertas, sino por presentarse con una intencionalidad didáctica y crítica y por explicarse con técnicas expresivas ligadas a la divulgación, identificando la utilidad social de la actividad científica, explicando los conceptos claves del conocimiento relacionado y utilizando un lenguaje comprensible y recursos expresivos atractivos.

Portada del Episodio del podcast ConCheck de Efe Verifica, dedicado al negacionismo climático

Es especialmente interesante el hecho de la prioridad que otorgan a temas científicos en su agenda: bien creando una plataforma específica (como Maldita Ciencia); bien destacando una categoría de contenidos (EFE Verifica, Newtral) o incluyéndola como una de las cuatro áreas estructurales de verificación (Verificat).  

Portada de la categoría de Ciencia de Newtral

Por lo observado en estos contenidos y en la forma de abordarlos, podemos deducir que verificar ciencia es divulgar ciencia. A la desinformación se opone el rigor de la contextualización verdadera y la exposición de los conocimientos sistematizados, metódicos, comprobables, demostrables. A la ‘misinformación’ se la combate con la claridad explicativa de las conexiones y relaciones fundamentadas y de la información clara y no confusa.

De manera que cuando tengamos la oportunidad de poner el conocimiento y los frutos de nuestra labor investigadora a disposición de estos medios y tareas de verificación, no debemos desaprovecharla: porque estaremos siendo útiles y eficientes para la sociedad en la que vivimos, pero también para la ciencia por la que trabajamos..

REFERENCIAS

Calvo Hernando, Manuel (1997): Manual de Periodismo Científico. Barcelona: Bosch

Castellet, Andreu; Varona, David; Álvarez García, Sergio (2023) Verificadores en España: una visión de su lógica de negocio. Espejo de Monografías, núm. 13. https://doi.org/10.52495/c6.emcs.13.p99

FECYT (2018): Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología. https://www.fecyt.es/sites/default/files/users/user378/percepcion_social_de_la_ciencia_y_la_tecnologia_2018_completo.pdf

FECYT (2022): Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología. https://www.fecyt.es/sites/default/files/users/user378/percepcion_social_de_la_ciencia_y_la_tecnologia_2020_informe_completo_2.pdf

FECYT (2022b): Desinformación Científica en España. Informe de resultados. https://doi.org/10.58121/72G3-SF74

FECYT (2023): Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en España 2022. https://doi.org/10.58121/msx6-zd63

Reuters Institute (2021). Digital News Report 2021. https://reutersinstitute.politics.ox.ac.uk/sites/default/files/2021-06/Digital_News_Report_2021_FINAL.pdf

Reuters Institute (2022). Digital News Report 2022. https://reutersinstitute.politics.ox.ac.uk/sites/default/files/2022-06/Digital_News-Report_2022.pdf

Wardle, C.; Derakhshan, H. (2017): Information disorder: Toward an interdisciplinary framework for research and policymaking. Estrasburgo: Consejo de Europa. https://rm.coe.int/information-disorder-toward-an-interdisciplinary-framework-for-researc/168076277c

Narrativas Circulares

Narrativas Circulares

Durante tres décadas, en la España de posguerra se forjaron comunidades donde la vida no solo giraba en torno a la agricultura y la economía, sino también a la reutilización y la reinvención constante.

La escasez se convirtió en un trampolín para la creatividad y la colaboración. Las fotografías de Joaquín del Palacio (Kindel) capturan algo más que un modo de vida; nos revelan una cercanía asombrosa a los objetivos que hoy, más que nunca, son imperativos: la igualdad, el consumo responsable y el crecimiento sostenible. En sus imágenes resuenan ecos de los ODS de la Agenda 2030, como un recordatorio de que el futuro, de alguna manera, ya existía en el pasado.

En el marco del proyecto de investigación vinculado al grupo Ciberimaginario de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, y más específicamente en el contexto del proyecto eCOMCIENCIA, esta vez el foco ha residido en una revisión histórica que se presenta como una pieza clave para la comprensión de cómo los pueblos creados por el Instituto de la Colonización en España (1943-1971) ya habían superado, en muchos aspectos, el modelo de economía lineal para adoptar prácticas que hoy identificamos como economía circular. A través de un análisis exhaustivo de las fotografías de Kindel – Joaquín del Palacio-, se demuestra que, a pesar de que durante esas 3 décadas no se hablaba en estos términos, los habitantes de estos pueblos implementaron hábitos y conductas profundamente vinculados con el reciclaje, el aprovechamiento de recursos y la prolongación de la vida útil de los bienes, elementos centrales de lo que hoy denominamos economía circular.

Kindel, con su cámara, capturó no solo imágenes, sino fragmentos de una realidad que reflejaba la solidaridad y el ingenio de estas comunidades, donde compartir técnicas de cultivo y recursos no era solo una práctica común, sino una necesidad para la supervivencia en un entorno marcado por la escasez. Estas imágenes no solo nos ofrecen una ventana al pasado, sino que subrayan la importancia de repensar nuestro presente y futuro a la luz de estos ejemplos históricos, alineándolos con los objetivos de la Agenda 2030.

Vegaviana, Cáceres, 1958. Fuente: Herederos de Joaquín del Palacio. Fotos cedidas por Rafael Fernández del Amo. Fotógrafía de Joaquín del Palacio

La revisión de estos registros visuales es crucial, ya que permite vincular un pasado aparentemente lejano con los desafíos actuales de sostenibilidad y economía circular. A través de esta investigación, se reafirma la importancia de redescubrir y valorar las prácticas comunitarias que, sin saberlo, ya respondían a una lógica circular.

Además, la visita a estos pueblos nos ha brindado la oportunidad de explorar la posibilidad de aplicar la herramienta cualitativa Photovoice directamente con los vecinos que un día llegaron allí en busca de un porvenir. Esta metodología no solo permitiría recoger sus vivencias iniciales, sino también entender cómo la generosidad y la necesidad de compartir en comunidades humildes moldearon sus prácticas cotidianas y su capacidad de resiliencia. Consideramos que este enfoque cualitativo podría ofrecer una perspectiva rica y valiosa para continuar la investigación y aportar un nuevo nivel de profundidad al estudio de estos pueblos, vinculando aún más el pasado con los futuros retos que enfrenta nuestra sociedad.

Este proyecto, dirigido por los investigadores Valeria Levratto y Hernando Gómez, revisa la memoria histórica de la posguerra española, con el objetivo de determinar los hábitos y costumbres que, sin ser plenamente conscientes, fomentaban prácticas sostenibles y de economía circular en los pueblos creados bajo el régimen franquista, motivados por la necesidad de asegurar el sustento alimentario. Los habitantes, desplazados a estas comunidades, debían cumplir con estrictas normativas en torno al trabajo agropecuario, lo que promovía una colaboración para garantizar la subsistencia colectiva.

La investigación utiliza la obra fotográfica de Joaquín del Palacio (Kindel), quien documentó estos entornos con una estética que refleja la influencia de las vanguardias artísticas del siglo XX, capturando la vida cotidiana de los pueblos con una mirada que combina lo documental y lo poético. El proyecto tiene como objetivo final culminar con la aplicación de la herramienta cualitativa Photovoice, una metodología que ha sido perfeccionada por sus investigadores V. Levratto y H. Gómez a lo largo de los últimos dos años con la participación de más de 700 individuos. Esta herramienta permitirá la recolección de datos a través de la fotografía, en línea con la estética de Kindel, y ofrecerá una oportunidad única para comprender las vivencias originales de los habitantes de estos pueblos, cerrando así el círculo de la investigación..

Referencias

Amado, A., & Patiño, A. (2024). Pueblos de colonización: Miradas a un paisaje inventado. Ediciones Asimétricas, Museo ICO.

Bisbal, I. (2007). Kindel, paisajes abstractos. En Kindel, fotografía de arquitectura (pp. 31-50). Fundación COAM.

Palacio, J. del y Abril, A., 2007. Kindel : fotografía de arquitectura. Madrid: Fundación

Sartoris, A. (1932). Gli elementi dell’architettura funzionale. Sintesi panoramica dell’architettura moderna. Ulrico Hoepli.

PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL SOSTENIBLE: RODAJES CON MENOS HUELLA MEDIO AMBIENTAL

PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL SOSTENIBLE: RODAJES CON MENOS HUELLA MEDIO AMBIENTAL

En el sector profesional, es necesario que se establezca como condición básica para otorgar permisos de rodaje.

Sostenibilidad audiovisual

La producción audiovisual sostenible es una tendencia necesaria organizada en torno a instituciones públicas, empresas privadas e híbridos como las film commission de cada ciudad o comunidad para instaurar la sostenibilidad en la práctica audiovisual en todos sus sectores, para convertir algo tan invasivo, frenético y hasta opresor con el entorno como el rodaje de una obra audiovisual.

Convertir un rodaje en algo sostenible, sin huella, hoy día no es nada difícil. Si la tecnología nos acompaña, que ya lo hace, en cuanto a aparatos con alta certificación y bajas emisiones como generadores, baterías y equipo de iluminación.

La implantación requiere de un manejo riguroso de los recursos por parte de los equipos de producción de campo y de los jefes de producción. Montar un campamento de rodaje en locación debe ser rápido, eficaz y sin ninguna huella contaminante ni antes, durante y sobre todo después de finalizar el rodaje en locación.

Es un aspecto claro para lo que los jefes de producción están preparados si existe la disposición para ello. Ahora habrá incentivos a las producciones, lo que implica que será cuestión de tiempo que el cine y el medio audiovisual en general reduzca a casi cero las emisiones que producen.

Infografía que ilustra el tema tratado

Facilidades y dificultades de la sostenibilidad

La normativa europea y española según los acuerdos de sostenibilidad vigentes, enmarca desde hace tiempo las acciones básicas que emprender para conseguirlo y como las empresas pueden obtener los certificados correspondientes como el ISO o MITECO. Está claro que desde que se premia con ayudas a la sostenibilidad ha habido un gran avance. Es cierto que hace falta un protocolo de acción unificado, consensuado y discutido por todos los sectores, pero también es parte del sentido común y la concientización.

Hay un grupo de protocolos que se están aplicando en determinadas regiones, a falta de una normativa consensuada y estándar, hay algunos modelos que están sirviendo de guías.

Green Productions Guide (GPG) es el protocolo más usado en USA desarrollado por el gremio de productores (Production Guild of America). Ofrece una guía completa y detallada de las medidas que se deben tomar para lograr la sostenibilidad máxima.

Green Film es un protocolo desarrollado por empresas e instituciones italianas como la Trentino film commission que se perfila como el mejor candidato a convertirse en el estándar oficial europeo.

En España el grupo Secuoya ha impulsado una herramienta llamada Protocolo de rodajes sostenibles enmarcada dentro de un libro verde que promueven desde su fundación y que apunta a convertirse en un referente en el sector. En este se especifica las acciones y medidas obligatorias, requeridas, muy recomendables y adicionales, junto con normativas específicas para películas, series y rodajes especiales.

Su aplicación depende de la formación de los equipos de producción, la figura de gestores e inspectores gubernamentales y de la propia educación para la sostenibilidad. Con un ligero esfuerzo y pequeñas medidas implantadas por las producciones la huella se reducirá notablemente. En realidad se están organizando bastantes iniciativas en el sector educativo para formar a los llamados eco-manager, como comenta V.Codesido en una entrada de este propio blog.

Protocolo de rodaje sostenible

Infografía ilustrativa

Para ser sostenible en una producción audiovisual hay que tener en cuenta algunos aspectos básicos:

En primer lugar, disminuir la huella de carbono utilizando aparatos y equipamiento con menos emisiones y controlar el consumo de energía con estrategias de ahorro básicas.

• Grupos electrógenos eléctricos o solares, iluminación solvente de bajo consumo y aparatos en general con certificado energético.
• Al igual que el transporte y la movilización del equipo técnico y humano, así como el alojamiento de proximidad con certificado verde para reducir más aún el impacto.

En segundo lugar, disminuir o eliminar la generación de residuos en todos los aspectos, reciclando lo posible y ofreciendo materiales sostenibles en artículos consumibles y fungibles.

• Reciclar en contenedores homologados todo el material fungible y consumible que no se pueda suplantar.
• No utilizar consumibles de alimentación que no se puedan reciclar. Es mejor usar materiales reutilizables aunque sea más difícil de gestionar.
• Facilitar a todo el equipo cantimploras de agua rellenables en fuentes dispuestas por la producción, así eliminamos los residuos plásticos que tienen un impacto alto en las producciones audiovisuales.
• Compras sostenibles tanto de consumibles y fungibles de producción, así como de alimentación de kilómetro cero y proximidad.

En tercer lugar, minimizar, eliminar o evitar daños a la naturaleza y a la diversidad medio ambiental resultado del impacto producido por el rodaje.

Informe final

Para terminar y poder obtener un certificado verde definitivo se debe elaborar un informe con evidencias documentales en forma de fotografías, albaranes o facturas de lo implantado en el rodaje. La producción debe disponer de un gestor externo o propio de la producción. El objetivo final es hacer la producción audiovisuales sostenible y no contaminante para los entornos donde se desarrollan.

Referencias

Codesido Linares, V (2024) El Sello Verde en la Producción Audiovisual Española: Compromiso con la Sostenibilidad. Blog Ciberimaginario. www.ciberimaginario.es

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