La economía circular supone un potente enfoque para afrontar los desafíos ambientales a través de la promoción de la sostenibilidad. Para su fomento, la comunicación científica se configura como un elemento clave. En este sentido, las narrativas interactivas han surgido como una herramienta poderosa en educación. En este texto exploraremos, a través de comunicaciones científicas, cómo las narrativas interactivas pueden contribuir al fomento de la economía circular desde el ámbito educativo.
En educación los docentes se enfrentan al reto de servir de guías para que los estudiantes adquieran las destrezas que les permitan ser competentes a la hora de afrontar los desafíos a los que tendrán que enfrentarse. En este contexto, la economía circular surge como un enfoque destacado en la búsqueda de soluciones sostenibles para abordar los desafíos ambientales en la que el docente debe buscar el fomento de su adopción generalizada. Para lograrlo, las narrativas interactivas han mostrado ser una herramienta poderosa de comunicación científica, por su accesibilidad y alcance, que contribuyen al fomento de la economía circular dado que permiten según Bogliolo y Nisi (2019) una comprensión más profunda de los conceptos científicos. También, esta participación activa según Brand y colaboradores (2021) fomenta un aprendizaje más profundo y una comprensión práctica de los conceptos clave.
En la actualidad, hay evidencias científicas de cómo desde la educación las narrativas interactivas pueden contribuir al fomento de la economía circular. Según Arefin y sus colaboradores (2020), las narrativas interactivas permiten, mediante simulaciones y juegos interactivos, un cambio en el comportamiento hacia decisiones más sostenibles de los estudiantes en la medida en estos experimentan de primera mano los desafíos y las soluciones asociadas a la economía circular. A la vez que, contribuyen a educar creando aprendizaje y conciencia de una forma más atractiva (González-Ramos et al., 2020).
Las narrativas interactivas también pueden ayudar a los estudiantes, a través del desarrollo de habilidades de pensamiento sistémico, a la comprensión de la repercusión que sus acciones tienen en sistemas socioeconómicos y ambientales (Rieckmann y Disterheft, 2019). También, las narrativas interactivas pueden contribuir en educación a fortalecer el sentido de responsabilidad hacia la economía circular dado su potencial para estimular la creatividad y la innovación en los estudiantes al presentarles desafíos y oportunidades relacionados con la economía circular (Hansen, 2018).
Por otro lado, su carácter de colaboración y participación pública promueve un compromiso más activo en el fomento de la economía circular (Stadler et al., 2020) del mismo modo en que la participación y colaboración que ofrecen las narrativas interactivas mediante el intercambio de ideas y el trabajo en equipo, promoviendo fortalece el sentido de comunidad y responsabilidad hacia la economía circular (Bocken y Bocken, 2019).
Finalmente, al involucrar a los estudiantes a través de narrativas interactivas, la educación en economía circular puede formar a futuros líderes y agentes de cambio. Empoderando a los estudiantes en sus comunidades (MacCallum y Beltagui, 2018).
En definitiva, la educación desempeña un papel crucial en la transición hacia una economía circular donde las narrativas interactivas son una herramienta importante para el fomento y adopción de prácticas que permitan transitar hacia la sostenibilidad. Al proporcionar experiencias inmersivas, fomentar el pensamiento sistémico, promover la creatividad y la colaboración, y formar agentes de cambio, las narrativas interactivas pueden ayudar a los estudiantes a convertirse en impulsores de la economía circular. Mediante el uso de herramientas interactivas y plataformas digitales, podemos abrir nuevas vías de comunicación y crear un diálogo efectivo entre la ciencia, la sociedad y la economía circular. Al integrar estas narrativas en el ámbito educativo, estamos construyendo una base sólida para un futuro más sostenible y resiliente.
REFERENCIAS
Arefin, A. S., Ma, M., & Chen, L. (2020). Serious games for circular economy education: A systematic review. Sustainability, 12(6), 1-27.
Bocken, N. M., & Bocken, N. M. (2019). Educating the next generation for the circular economy: Collaborative and creative learning. Journal of Cleaner Production, 214, 346-354.
Bogliolo, A., & Nisi, V. (2019). Interactive narratives for cultural heritage: A systematic literature review. Journal on Computing and Cultural Heritage (JOCCH), 12(2), 1-27.
Brand, R., van de Kaa, G., & de Vries, P. W. (2021). Circular economy education for schoolchildren: An experiential learning approach. Sustainability, 13(2), 1-17.
González-Ramos, A. M., Hervás-Gómez, C., & Martín-Gutiérrez, J. (2020). An interactive gamified tool to raise awareness on circular economy principles. Journal of Cleaner Production, 247, 1-13.
Hansen, U. E. (2018). Circular economy teaching and learning: A scoping study. Environmental Education Research, 24(9), 1237-1264.
MacCallum, D., & Beltagui, A. (2018). Engaging SMEs with circular economy practices: The role of narratives in collective sensemaking. Journal of Cleaner Production, 171, 1448-1459.
Rieckmann, M., & Disterheft, A. (2019). Teaching for sustainable development goals through storytelling. Journal of Teacher Education for Sustainability, 21(1), 93-109.
Stadler, K., Velenturf, A. P., Purnell, P., & Stentiford, E. I. (2020). Citizen ideas for a circular economy: A systematic review of ideas generation methods. Resources, Conservation and Recycling, 159, 1-13.