Nuestra vida y actividad, en alguna ocasión, ha podido verse comprometida y situarse en vulnerabilidad comunicativa por distintas razones: afonías, desconocimiento de un idioma, extracciones dentarias…, la sensación generalizada es de indefensión que nos lleva, ineludiblemente, a comunicar usando otras estrategias, recursos o apoyos al lenguaje oral, esto es lo que se conoce como Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA).
La «C» hace alusión al concepto de Comunicación, entendemos por comunicación cualquier acto cometido con la intención de transmitir información de forma multimodal.
La primera «A» hace referencia a la Comunicación Aumentativa, sucede cuando complementas tu lenguaje oral con otras formas de expresión distintas; por ejemplo: un gesto.
La segunda «A» hace referencia a la Comunicación Alternativa, cuando no se puede confiar en la voz o esta no puede entenderse, se necesita una forma de comunicarse distinta que sustituya el lenguaje oral, una voz prestada, por ejemplo, una Tablet.
El lenguaje como habilidad simbólica, además de tener una función comunicativa, representa una herramienta de conceptualización que activa el desarrollo cognitivo (Vygostky, 1978; Bruner, 2004), por tanto, desde una perspectiva constructiva, el ser humano comprende la realidad mediante la práctica de la narrativa. Distintos estudios realizado indican, de forma clara, que el uso de las narrativa desarrolla y potencia el pensamiento complejo y competencias metalingüísticas y reflexivas (Matusou, 2001; Ligorio et al, 2005). Desde esta primera reflexión, se deprende la importancia de los Sistemas de Comunicación Aumentativa y Alternativa (SAAC) para personas con necesidades complejas de comunicación, convirtiéndose en estrategias de andamiaje durante la construcción narrativa en contextos de interacción social (Viera y Reali, 2020).
Los SAAC son, por consiguiente, la materialización física de las ayudas a la comunicación de las personas con necesidades complejas de comunicación, que se clasifican en dos grandes grupos:
1.- Los SAAC sin ayuda, dónde la persona para compensar sus necesidades de comunicación tan solo necesita su propio cuerpo, la lengua de signos.
2.- Los SAAC con ayuda, dónde la persona para compensar sus necesidades de comunicación precisa de una o varias herramientas tecnológicas simultaneadas entre sí. Un gran ejemplo fue, Stephen Hawking, físico teórico estadounidense que gobernaba un ordenador con un leve movimiento de su mejilla, su característica voz metalizada se convirtió en todo un símbolo y parte de la esencia del aclamado físico.
En la práctica cotidiana, este segundo grupo, fundamentados en símbolos cuya finalidad aumentar (apoyando el habla) o compensar (como alternativa al lenguaje oral) necesidades de comunicación y lenguaje, están siendo muy demandados, aunque con reticencias desde la institución escolar, no pretenden sustituir al lenguaje natural, sino complementarle, con el fin de que la persona logre mayor nivel de competencia comunicativa con el entorno y, por consiguiente, mayor autonomía para desenvolverse en su contexto. Entendiendo que no todas las personas pueden hablar con sus aparatos bucofonatorios, necesitan un código lingüístico que puedan ver, oír e imitar, dispuesto en un soporte accesible y, por consiguiente, mayor autonomía para desenvolverse en su contexto.
Los SAAC utilizan símbolos de complejidad y abstracción variable, cuya sofisticación evoluciona gradualmente con el nivel de desarrollo del lenguaje de la persona con necesidades de comunicación, ofreciendo un código lingüístico distinto al hablado que da acceso a todas las funciones de la comunicación y todas las partes del habla hasta llegar al alfabeto, el único código lingüístico que nos permite hablar sobre cualquier tema (Erickson, 2023 ).
A comienzos de los años 80 en nuestro país, la tecnología, se pone al servicio de las personas, ofreciendo múltiples oportunidades que compensan los desafíos motrices y comunicativos de las personas con discapacidad. Se ha conseguido la interacción entre la máquina y el hombre, la ingeniería, la clínica y la educación se encuentran para dar respuestas cada vez más ajustadas, ofreciendo oportunidades de crecimiento inimaginables en aspectos académicos, personales y sociales, pues las personas que no compensan sus necesidades complejas de comunicación están en mayor riesgo de padecer, fracaso escolar, baja autoestima y aislamiento social.
De manera exhaustiva, desde la Universidad de Castilla-La Mancha en Toledo, se oferta el Título Especialista en Comunicación Aumentativa y Alternativa Asistida con Tecnología de apoyo https://caa-uclm.com, título pionero y único que reúne a referentes de esta disciplina a nivel nacional e internacional, con un claustro multidisciplinar: ingeniería, psicología, logopedia, pedagogía y la lingüística.
REFERENCIAS bibliográficas
Bruner, J. (2004). Life as narrative. Social Research, 71, 691-710. Bruner, J. S. (1997). A narrative model of self-construction. In J. G. Snodgreaa & R. L. Thompson (Eds.), The self across psychology (pp. 145–162). New York: New York Academy of Sciences.
Ligorio, M.B., Talamo, A., y Pontecorvo, C. (2005). Building intersubjectivity at a distance during then collaborative writing of fairytales. Computers & Education, 45 (3), 357– 374. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.compedu.2005.04.013
Matusov, E. (2001). Intersubjectivity as a way of informing teaching design for a community of learners class. Teaching and Teacher Education, 17, 383–402. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/S0742-051X(01)00002-6
Soto, G. y Hartmann, E. (2006). Analysis of narratives produced by four children who use ugmentative and alternative communication. Journal of Communication Disorders, 39(6), 456-480. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.jcomdis.2006.04.005
Viera, A., Reali, F. (2020). Comunicación aumentativa y alternativa y construcción narrativa en niños con parálisis cerebral. Polyphōnía. Revista de Educación Inclusiva, 4 (1), 231-253. http://revista.celei.cl/index.php/PREI/article/view/133
Vygotsky, L.S. (1978). Mind in society: The development of higher psychological processes. Cambridge, MA: Harvard University Press.