Las herramientas como recursos expresivos ayudan a comunicar mejor con los vídeos y a estructurarlos de manera más atractiva.
¿Cómo narrar la ciencia?
Desde que la comunicación científica está en el orden del día referente a su popularidad, han surgido no pocas muestras y manifestaciones para contarla. Desde la comunicación institucional de los organismos que gestionan la ciencia hasta las redes sociales como canales abiertos multiacceso.
Se han establecido modos, herramientas y recursos propios y ajenos para contar los hallazgos y descubrimientos producto de los resultados de las investigaciones, o simplemente contar aspectos referentes a la ciencia. Ahora, qué elementos de la narrativa audiovisual como componentes del lenguaje, recursos de edición y sobre todo principios estructurales pueden ayudar a transmitir mejor nuestros mensajes.
En esta entrada comentaremos algunos recursos tanto narrativos como de herramientas específicas de la edición que permiten organizar de manera más atractiva nuestros mensajes. Recursos como las figuras estructurales y herramientas como los modos de edición o las formas de articulación entre planos.
¿Cómo organizar los resultados para que se puedan comunicar mejor y llegar a mayor audiencia?
La tendencia en las redes sociales es hacer vídeos divulgativos con un presentador hablando a cámara en una escala de planos variable, acompañado con imágenes científicas referentes al proyecto o simplemente de apoyo, de fondo o como un inserto. Muy presente en canales específicos de divulgadores en redes sociales.
Cuando son canales de difusión de instituciones u organismos dedicados a la ciencia, la tendencia varía en el tipo de formato y en los recursos usados. En este sentido debemos tener en cuenta el nivel de difusión que pretende cada vídeo.
Los divulgadores científicos más desenfadados, con un tono más festivo, parecen tener más éxito. Esto no debe desalentarnos, pero sí hacernos reflexionar sobre los tipos de contenidos que somos capaces de ofrecer. Seguramente un mismo contenido en tres formatos, organizados por niveles, puede ser una buena opción y seguramente más efectiva.
Como divulgadores científicos debemos buscar recursos para hacer más atractivos nuestros vídeos y como comunicadores audiovisuales tenemos que poder ofrecer herramientas para que los contenidos lleguen a más audiencia, sin necesidad de adaptarnos a los modos más populares en los diversos canales de difusión.
Estructura narrativa y sus tipos
Las etapas de la investigación y la relación con la narrativa audiovisual, con la estructura, facilita la organización de los contenidos audiovisuales. Taborda-Hernández, 2018.
Si dejamos a un lado los elementos de la estructura y nos centramos en las figuras estructurales más comunes podemos aportar ideas para organizar nuestros vídeos. Igualmente si lo juntamos con la propuesta de Rajas, 2021 y las cuatro formas de empezar con fuerza un vídeo científico nos aseguramos el éxito. Estas formas son: la pregunta, la enumeración, la historia o una conversación.
Asimismo, las figuras estructurales sirven como herramientas, aunque no siempre son aplicables por la extensión del vídeo o por la temática, pero conocerlas ayudan a que sepamos en qué momento aplicarlas con solvencia.
De estas seis seguramente lo más usual es usar el in media res o el racconto como figura más empleada, pero la estructura alterna/paralela es un recurso muy vistoso y dinámico a la hora de editar nuestros vídeos.
Los modos y las formas de articulación
Los modos de edición tienen relación directa con las figuras estructurales, tanto que el modo paralelo y alterno es al mismo tiempo una figura y un modo, en oposición al modo y estructura lineal que resguarda la lógica narrativa por excelencia.
Al igual que el montaje interno como recurso donde el plano secuencia, el foco selectivo y la profundidad de campo son excelentes recursos expresivos a tener en cuenta.
Por otro lado, las formas de articulación son las relaciones que se establecen entre dos planos, básicamente el corte como unidad sintagmática esencial y las transiciones, tanto de vídeo como de audio, como relación temporal entre ellos.
El uso de estas herramientas en nuestras producciones otorga dinamismo, atractivo visual e impacto a los vídeos. La calidad técnica y la solvencia narrativa es un ingrediente más en la búsqueda de la visibilidad máxima deseada para atrapar esas audiencias sobre todo de nivel tres. (Taborda-Hernández, 2022)
Por ejemplo, si planteamos un vídeo que proponga una estructura paralela donde un investigador/divulgador transita por un espacio cualquiera de un punto A a otro B en un movimiento con cortes pero en un falso plano secuencia.
Mientras está hablando a cámara o en voz en off contando los elementos más importantes de la investigación, va mostrando paralelamente imágenes de otro lugar donde está ocurriendo un experimento o algo referente al proyecto. En algunos momentos se muestra la pantalla dividida, de un lado al investigador hablando y del otro una gráfica animada con hallazgos.
Al llegar al punto B el investigador se entrevista con un colaborador que completa la información. En la conversación se muestra a ambos frente a una pantalla y mientras hablan se hace foco selectivo conformando un montaje interno. Este guion y las herramientas propuestas nos ayudará en la realización de un vídeo atractivo.
Referencias
Rajas Fernández, M (2021) ¿Por dónde empiezo? Fórmulas infalibles para iniciar un vídeo científico (I) Blog Ciberimaginario. www.ciberimaginario.es
Taborda-Hernández, E (2018) ¿Es posible una verdadera narrativa científica desde una efectiva divulgación audiovisual? Blog Ciberimaginario. www.ciberimaginario.es
(2020) ¿Por qué funcionan los contenidos científicos en las redes sociales de vídeos cortos? (I) Blog Ciberimaginario. www.ciberimaginario.es