Revisando las redes con dedicación se perciben unos patrones en los vídeos que son muy claros y que piden una aproximación analítica y un modelo estructural para poder optimizarlo y aplicarlo en nuestras investigaciones. Resulta crucial comprender si este formato es adaptable a nuestras investigaciones y si son un punto a favor para la divulgación y diseminación de nuestros trabajos.
Vídeos científicos de corta duración y mucho impacto presentes en las redes sociales
Las dos principales plataformas de redes sociales cuyos contenidos son vídeos cortos son Tiktok e Instagram, ambas tienen como principal consumidor un público joven, en este caso más Tiktok, según el informe Hootsuite/We are social de 2022. Al ser redes de muy fácil consumo y de diversos temas dan pie para difundir todo tipo de contenidos. Es por ello por lo que es un buen lugar para los vídeos científicos divulgativos que pueden generar cierto interés e impacto que promueva nuevas búsquedas y que generen más interés.
En primer lugar está Tiktok por su principal característica que es admitir vídeos de corta duración de cualquier contenido, abriendo un universo con múltiples posibilidades para la comunicación científica y para todo tipo de comunicación. Actualmente el espacio en su mayoría está ocupado por contenido referente a bromas, chistes y memes, y poco a poco van ocupando pequeños espacios otros contenidos de interés que van dándole sentido y consistencia a la plataforma. Ha tenido un crecimiento exponencial desde la pandemia y al ser la única que solo admite contenido en vídeo y de corta duración, las posibilidades son increíbles.
A su vez Instagram, que permite contenido audiovisual híbrido de hasta 60 minutos, no tiene ninguna organización científica con éxito. El contenido es menos limitado por tiempo y por su propia estructura, ya que deja subir bloques de contenidos, incluyendo imágenes y vídeos, en una única entrada. Igualmente presenta un mundo de posibilidades de contenidos diversos, de grandes audiencias pero que son espacios ganados por el entretenimiento, la diversión, no de comunicación. Por tanto, las posibilidades existen, pero hay que ocupar esos espacios, ganar esas audiencias y mantenerlas con contenidos entretenidos sin dejar de ser científicos.
Ambas plataformas tienen un alcance muy grande, muchos usuarios y mucha interacción. Harán falta profesionales para gestionar las redes de manera óptima para posicionar los vídeos científicos de nuestras instituciones, grupos o investigaciones individuales en los mejores lugares.
Las herramientas de realización que presentan las plataformas son útiles y prácticas, pero no precisamente idóneas para nuestros objetivos. Generan imagen de marca de las plataformas pero no de las instituciones, grupos o investigadores/divulgadores que difunden. Hará falta crear herramientas que representen la imagen de marca institucional o personal que se desea transmitir.
La facilidad de interactuar con los seguidores y con otro científicos es una gran ventaja que hay que cultivar, fomentar y sobre todo mantener. La gestión profesional de la redes resulta necesaria en cuanto a moderación de los comentarios y respuesta directa y en tiempo, así como la realización de los contenidos de manera profesional.
La cuestión es: ¿Cómo hacemos eso sin perder rigor y siendo entretenidos?. De cualquier manera será un proceso largo, pero posible.
¿Cómo son los vídeos científicos de mayor impacto en esta redes?
En estas dos plataformas la dinámica de funcionamiento común es el desplazamiento (scrolling), frenético y altamente adictivo en Tiktok, menos frenético pero igual de adictivo en Instagram. Esta dinámica arrastra a los creadores, en general, a elaborar contenido directo y donde las técnicas narrativas para iniciar, desarrollar y concluir el relato de cada entrada se convierte en una herramienta de precisión. Mario Rajas en antiguas entradas de este blog comentaba las fórmulas infalibles para iniciar un vídeo. En sus entradas de enero del 21 y febrero del 22, explicaba las tipologías de arranque de estos vídeos científicos enumerándolos después de un análisis detallado. Todas estas estrategias las encontramos en los vídeos de los divulgadores más exitosos de las redes sociales. Rajas identificaba ocho inicios de impacto presentes en todos los vídeos visionados en las redes.
Impacto
La mayoría de los vídeos que tiene mayor éxito o impacto por lo general pretenden ser divertidos, visualmente atractivos y fáciles. Esto nos abre una ventana a la posibilidad de proponer herramientas que promuevan la comunicación científica utilizando recursos más profesionales y visualmente de más calidad para poder alcanzan esas audiencias. Sin olvidar que debe entretener y ser divertido. Analicemos las características de Tiktok e Instagram en la siguiente entrada y observemos las diferencias y similitudes de los perfiles más populares en ambas plataformas desde sus entradas con más vistas.