El fenómeno ‘youtuber’ en la comunicación científica

Cómo crear un vídeo de divulgación científica al más puro estilo ‘youtuber’ en tres sencillos pasos

 

por Claudia Martín-Carnerero Lara | Feb 25, 2019

A la hora de abordar cualquier tipo de producto audiovisual es importante utilizar la lógica y ser racionales para cerciorarnos de que el mensaje que queremos transmitir se recibe con claridad, sobre todo si se trata de un lenguaje técnico y especializado. Pero, ¿realmente damos la importancia que merece a la creatividad? ¿Es importante tener en cuenta ese punto de originalidad? ​​​​​​​

Desde la apertura de YouTube en 2005, el fenómeno ‘youtuber’ ha ido proliferando con el paso del tiempo. Tanto que, en palabras de Scolari (2012:21), “si el texto era antes una entidad sólida, con los límites bien definidos, ahora se transforma en un flujo que nos lleva a pensar en una textualidad líquida (…)”.

Según Murolo y Lacorte, los vídeos de los usuarios que generan contenidos en YouTube se reparten en una serie de categorías: “tutoriales”, “noticias y política”, “cocina y salud”, “videoclips”, “belleza y moda” y “juegos” y defienden que, “el género por excelencia de la plataforma es el vídeo amateur” (2015:20). Sin embargo, es evidente que el paulatino desarrollo tecnológico consigue que, en algunas ocasiones, resulte complicado distinguir un trabajo profesional de uno amateur.

Ahora bien, entre todas estas categorías y temáticas, ¿existe cabida para el fenómeno ‘youtuber’ en la comunicación científica?

Comunicación científica vs youtubers

En una entrada del 23 de octubre de 2018, Mario Rajas hablaba de algunas “iniciativas de divulgación de la ciencia” existentes como son los canales de SciShowIt’s Okay To Be SmartDate un VoltioMinutoDeFísicaVsauce o Derivando, claros ejemplos de ‘youtubers’ que utilizan la plataforma para transmitir conocimientos y curiosidades en el campo de la ciencia.

Desde Ciberimaginario hemos querido unirnos a la fiebre ‘youtuber’ para conocer las posibilidades que ofrece este formato y experimentar con nuevos productos multimedia que sirvan para comunicar ciencia de una manera más eficiente, concisa y, ¿por qué no? divertida.

Este formato se utilizó a modo de difusión de un producto anterior: el IMVpaper.

A continuación, hablaremos de los pasos a seguir a la hora de abordar este tipo de formatos basándonos en la metodología impartida por la Fundación Dr. Antoni Esteve. Para ello, tendremos en cuenta tres fases: la fase de preproducción, la fase de producción y la fase de postproducción.

Vídeo «A new video product for science communication (Interactive Multimedia Video Paper)». Realizado y editado por Claudia Martín-Carnerero Lara.

Fase de Preproducción

Para comenzar, es importante una buena planificación, tener claro el mensaje que se quiere transmitir y no perder nunca de vista el factor de originalidad. Aunque el pensamiento lógico es importante, es necesario que el pensamiento creativo esté presente durante todo el proceso de creación del producto. Para ello, debemos pensar primero a lo grande y, después, desmenuzar cada idea con el fin de seleccionar la más adecuada.

Antes de desarrollar la idea debemos plantearnos una serie de preguntas:

  • ¿Para qué sirve o podría servir el proyecto?
  • ¿Para qué hacemos el vídeo?
  • ¿Tenemos suficiente información para hacer el vídeo?
  • ¿Qué tiene de especial?
  • ¿Disponemos de imágenes?
  • ¿Se nos ocurren posibles metáforas visuales o fuentes de imágenes?
  • ¿Es fácil de contar?
  • ¿Qué sentimiento o emoción inspira?

Seguidamente debe crearse un guion lo más concreto posible que sirva como guía durante todo el proceso de grabación. Para ello, es importante una correcta organización del equipo y tener en cuenta una serie de factores:

 

  1. Distinguir con claridad las secciones de las que se compondrá el vídeo.
  2. Definir el texto con el que expresaremos el mensaje.
  3. Describir cómo compondremos la escena e indicar las expresiones o movimientos que debe hacer el protagonista.
  4. Describir los posibles gráficos que deberemos añadir en postproducción – en caso de que sea necesario – como pueden ser: títulos, conceptos, ilustraciones, etc.

Ejemplo de guion audiovisual en la fase de preproducción. Elaborado por Juan Romero-Luis.

Fase de producción

En segundo lugar, llevaremos a cabo la grabación. Durante este proceso debemos tener presente en todo momento el guion que hemos elaborado previamente y tener en cuenta una serie de factores.

Primeramente, es importante contar con tres requisitos fundamentales: una localización de interior, un croma e iluminación artificial.

En lo que respecta a la estética, en este caso, priman las localizaciones en interiores. La ventaja es que no importa demasiado el espacio que escojamos, puesto que, posteriormente será editado en postproducción con el uso del croma.

Una buena iluminación nos ayudará, por una parte, a construir la atmósfera que deseamos y, por otra, a conseguir que a nuestro protagonista se le vea con claridad. Pero no debemos olvidarnos de que iluminar el croma es otra de las tareas fundamentales de este proceso, ya que, si lo mantenemos correctamente iluminado y de la manera más uniforme posible, optimizaremos el tiempo de trabajo a la hora de eliminarlo en postproducción.

Cuando utilizamos un croma es evidente tener en cuenta que el protagonista no debe llevar ninguna prenda del mismo color que el croma o similar durante la grabación, es decir, ni verde ni azul. Además, este no debe situarse muy pegado al fondo para no generar sombras y evitar problemas a la hora de insertar el nuevo fondo.

Durante la realización se tienen en cuenta los tipos de planos. En este caso se suele llevar a cabo un único tipo de encuadre: el plano medio. Además, debemos situar la cámara de manera frontal a nuestro protagonista, puesto que éste apela directamente al espectador con su discurso.

Es importante componer el encuadre respetando el concepto del aire y dejar zonas libres en caso de querer añadir elementos gráficos en postproducción.

Todo este proceso no sería posible si no contamos con el material necesario para obtener una imagen de calidad, una adecuada captación del sonido (como puede ser un micrófono de corbata o de pértiga), un trípode (que mantenga el plano fijo y estable) y, en caso necesario, un teleprompter (que facilite el discurso al protagonista).

fase de postproducción

Por último, se lleva a cabo el montaje completo de la pieza audiovisual. Para optimizar el tiempo y la calidad de la edición de la imagen y el sonido, se empieza por el visionado de los brutos que han sido grabados en la fase anterior. Después, se procede a la edición de las piezas mediante programas profesionales como son Adobe Premiere, Final Cut o Adobe After Effects. Para ello, debemos tener en cuenta el lenguaje narrativo donde está presente el hilo musical (con licencia Creative Commons) que aompañará en todo momento el discurso.

Aquí es donde se llevan a cabo técnicas como los jump cut (cortes con salto) tan habituales en estos tipos de formatos, que agilizan la narración, dan dinamismo y permiten acortar un poco más los tiempos; la sustitución del croma por un fondo, el uso de efectos, etc.

Otra forma útil para jugar con ese dinamismo es hacer uso de recursos como textos que destaquen algunos conceptos relevantes, ilustraciones sencillas o personajes inesperados. También es interesante intentar jugar un poco con el humor y ser lo más breve posible para mantener el engagement de los espectadores hasta el final.

Una vez realizada cada fase se procederá a la difusión del vídeo en las distintas redes sociales, algo que se analizará en futuros post para intentar conocer el impacto que supone este formato y determinar si es o no beneficioso para la comunicación científica.

Fase de postproducción con el porgrama Adobe After Effects CC 2018. Elaboración propia.

Referencias
  • Murolo, N. y Lacorte, N. (2015). De los bloopers a los youtubers. Diez años de YouTube en la cultura digital. Question, 45(1), 15-29. Disponible en https://goo.gl/Yp47kv

  • Scolari, C. (2012). El texto DIY (Do It Yourself). En Carlón, M. & Scolari, C. (Comps.), Colabor_arte. Medios y artes en la era de la producción colaborativa (pp. 21-42). Buenos Aires: La Crujía.

  • Rajas, M., Bastida, M., Romero, J., y Martín-Carnerero, C. (2018). Comciencia: contenidos audiovisuales y multimedia para la comunicación científica. (pp. 5 – 8). X Congreso Internacional latina de Comunicación Social – 2018.

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